martes, 26 de mayo de 2015

La ópera china

同学们好!

Si habéis oído hablar de la ópera china, probablemente sabréis que esta guarda bastantes diferencias con respecto a la ópera occidental, pues para los chinos, esta palabra engloba no sólo al arte del canto, como en España, sino una serie de técnicas y habilidades entre las que destacan la actuación, la danza, las artes marciales, la recitación, y la acrobacia.

La ópera china, con un repertorio muy variado que incluye más de 360 óperas locales, y 460 tipos de drama moderno, ópera, danza, y otras formas teatrales de las etnias minoritarias, es una de las manifestaciones culturales más importantes del país. 

Se trata de un arte cuya enseñanza está cada vez más extendida, y desde edades muy tempranas se entrena a los jóvenes con talento para que aprendan las diferentes técnicas y pensamientos de las distintas escuelas.

Como ya he dicho, a diferencia de lo que ocurre en la ópera occidental, la música no tiene el papel central en las representaciones orientales, pero esta cumple un papel muy importante a la hora de acompañar el movimiento de los actores, de marcar el ritmo de sus pasos mientras estos representan las diferentes danzas. Así, la ópera china suele tener una orquesta – pese a que esta cumpla un papel secundario –, que puede estar formada por instrumentos de percusión, como el gong y el címbalo; y de viento o cuerda.

                           


Naturalmente, en un país tan extenso como China hay lugar para mucha variedad, por lo que a lo largo de los siglos (los orígenes de la ópera china se remontan al siglo XI), han ido surgiendo distintas variantes regionales, como la Ópera Kunqu (de Jiangsu), la Ópera Qinqiang (de Shaanxi, una de las más antiguas), la Ópera Tibetana (basada en canciones y bailes folclóricos, con el budismo como principal tema), o la Ópera de Pekín (una de las más reconocidas mundialmente).

Tampoco puedo dejar de mencionar el teatro de sombras que, como su nombre indica y muchos sabréis ya, busca crear efectos ópticos mediante la utilización de figuras hechas generalmente de cartón o de piel de animal, que se mueven de un lado a otro del escenario tras una pantalla iluminada con luz artifical.

                                                                                                   
Teatro de sombras
                    
Teatro tibetano

En cuanto a los temas que se tratan, todos sabemos la predilección que tienen los chinos por los temas históricos y, por supuesto, estos debían quedar plasmados en un espectáculo así. Sin embargo, aunque la mayoría de estas representaciones sean, en efecto, adaptaciones de novelas históricas o de cuestiones políticas, también se conservan obras que hablan de amor, de separaciones entre amantes por asuntos familiares, de historias en los que los personajes buscan hacer justicia o venganza, del taoísmo, de la inmortalidad, y un largo etcétera.

Otro aspecto muy importante dentro de este arte es la caracterización de los personajes, a los que se suele maquillar de una forma muy llamativa y que llevan un vestuario que pretende atraer la atención del espectador hacia la actuación de los actores. Esto se explica porque en la ópera oriental no se utilizan efectos especiales como en la occidental, el número de elementos decorativos es muy reducido, y prácticamente no se realizan cambios de los objetos en la escenografía (los pocos que se hacen tienen lugar a los ojos del espectador, pues el escenario carece de telón).

Estos personajes, además, pueden ser de muchos tipos, pero los principales son: el 正末 (zhengmo), que es el protagonista masculino con barba que ejerce profesiones de distinto tipo (letrado, gobernante), y que a su vez comprende otros personajes como el 老生(laosheng, se decida a las artes marciales) o el 小生 (xiaosheng, hombre joven y apuesto protagonista de las historias de amor); y el 正旦 (zhengdan), que es la protagonista femenina, en ocasiones interpretada por varones maquillados, y que a su vez también comprende otros como la 花旦 (huadan, criada joven y guapa) o la 青衣 (qingyi, mujer de clase alta vestida de azul).




El hecho de que este espectáculo chino tenga tantos aspectos sobre los que hablar (solo he hecho un resumen de los que me parecían más importantes) nos muestra lo complejo y variado que es. Estas manifestaciones, algunas con siglos de antigüedad, siguen más vivas que nunca y tratan de seguir atrayendo al público combinando la vida tradicional con la vida moderna.

Además, para llegar a ser un profesional en este ámbito se requieren años y años de dedicación, por no hablar de las numerosas habilidades que todo actor debe poseer. Solo hace falta ver una de estas representaciones para darse cuenta de que no es necesario tanto efecto especial y tanta escenografía (como tenemos en el teatro occidental) para conseguir un espectáculo también de mucha calidad.

Os dejo aquí el vídeo de una ópera china, para que juzguéis vosotros mismos si, a pesar de sus diferencias evidentes con la ópera occidental y del choque cultural que puede producir al verla por primera vez, es digna o no de reconocimiento.



Espero que hayáis aprendido algo nuevo sobre esta cultura que no deja de sorprendernos.

¡Hasta la próxima!

再见!

Eva

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